La ortoqueratología es un tratamiento reversible y seguro, que permite compensar tu graduación mientras duermes, y en Novaoptica Deltebre, lo hacemos posible.
Gracias a las lentillas de ortoqueratología puedes tener una visión nítida durante todo el día sin utilizar gafas, ni lentillas y sin necesidad de cirugía refractiva.
Suele tratarse la miopía, aunque también es efectiva en astigmatismo.
Las lentes de contacto de ortoqueratología se utilizan durante las horas de sueño, mientras se duerme. Durante la noche se producen los cambios corneales necesarios que nos permitirán verse bien durante todo el día. ¡Visítanos y te lo contamos!
Antes de ir a dormir. Ponte las lentes de contacto.
Descansa durante toda la noche, duerme como siempre!
Ya has descansado, has dormido como siempre, por la mañana cuando te levantes, ¡quítate las lentillas!
¡Podrás disfrutar de tu día a día sin gafas ni lentillas!
Para niños y adolescentes en el control de aumento de la miopía.
Para las personas que quieran ver bien todo el día, sin gafas ni lentillas.
Por profesionales que necesitan una visión con una graduación acotada.
Para deportistas, cuando el uso de las gafas o lentillas les dificulta la práctica del deporte.
Para personas con miopía, hipermetropía y/o astigmatismos.
Por aquellas personas que deseen una visión libre y natural.
La ortoqueratología consiste en la adaptación de una lente de contacto especial, para reducir temporalmente el defecto visual del paciente, y de esta forma no es necesario utilizar gafas o lentes de contacto durante el día.
Se utilizan durante la noche, realizando un moldeo de la curvatura corneal durante las horas de sueño y eliminando progresivamente el defecto refractivo.
Es buen candidato a la ortoqueratología cualquier persona que no quiera recurrir a la cirugía refractiva para dejar de utilizar gafas o lentillas, que tenga miopía de hasta 5 dioptrías y astigmatismo moderado.
Al no ser necesario ningún tipo de ayuda visual durante el día (gafas o lentes de contacto), se convierte en un sistema ideal para deportistas, personas que trabajen en ambientes con polvo o simplemente los que tengan inconvenientes en el uso de gafas o lentillas regularmente.
Una de las principales ventajas para la elección de la ortoqueratología es el posible control de la miopía en niños con progresión miópica. Se ha demostrado la eficacia y seguridad de la ortoqueratología en la reducción de la progresión de la miopía en niños, aunque no podemos asegurar que este control miópico se realice en el mismo grado en todos los casos tratados.
La lente de ortoqueratología es una lente rígida de gas permeable diseñada de forma individual y específica para el ojo de cada paciente. Para la prueba inicial, se fabrica una lente nueva que no ha sido utilizada anteriormente por ningún otro paciente.
Iniciamos la adaptación haciendo una fotografía tridimensional de la córnea (topografía corneal) mediante un instrumento de alta precisión (topógrafo corneal). Mediante un software informático, especialmente diseñado para este tratamiento, se calcula y diseña la lente más adecuada para cada individuo. Posteriormente, se ordena en el laboratorio la fabricación detallada de esta lente, quien se encarga de fabricarla utilizando la última tecnología.
Este tipo de lente se elabora con materiales de hiperpermeabilidad al gas, lo que les confiere una alta seguridad al dormir en ellos gracias al alto paso de oxígeno a través del material.
Debido a la geometría específica de la superficie posterior de la lente, calculada previamente mediante topografía corneal, la curvatura de la córnea será modificada durante la noche, por lo que al cabo de unos días en uso nocturno no será necesario utilizar ningún medio de compensación óptica (gafas o lentillas).
En cualquier lente de ortoqueratología el efecto es reversible y temporal, puesto que la flexibilidad de la córnea hace que pueda recuperar en unos días su estado inicial previo al tratamiento. Esto implica que habrá que utilizar las lentes de forma continua todos los días y durante la noche para mantener los efectos del tratamiento. Por tanto, la calidad visual del paciente y la adaptación óptima de la lente dependerá del uso que se haga de las lentes de contacto.
Si después del período de adaptación se considera que los resultados no son aceptables, o bien una vez adaptadas el paciente decide suspender o interrumpir el uso de la lente de Orto-K, la córnea vuelve a su estado inicial y será posible volver a utilizar sus gafas o lentes de contacto.
Es un método seguro y efectivo, y totalmente reversible si se deja de utilizar.
Los primeros tratamientos ortoqueratológicos se remontan a 1960 y en los estudios científicos que desde entonces se han realizado no se ha documentado ningún riesgo perjudicial para los ojos, por tanto, no se esperan riesgos de salud ocular a partir del tratamiento de ortoqueratología, pero existen, como en el caso de la adaptación de lentes de contacto convencionales, el riesgo de irritación transitoria o inflamación producida por una falta de oxígeno o un roce mecánico de la lente. Sin embargo, estas complicaciones se resuelven con la interrupción del tratamiento de forma temporal o definitiva. La única complicación potencialmente dañina para el ojo, en este tipo de tratamientos, es la infección y la úlcera corneal que se producen en muy pocos casos en usuarios de lentes gas permeable en régimen diurno. En caso de infección es necesaria atención y tratamiento médico.
Ante la presencia de síntomas extraños como dolor, ojo rojo o secreción ocular, o si la lente provoca un malestar persistente, debemos retirar la lente asegurándonos de una mejora inmediata. Ante cualquier duda deberemos contactar rápidamente con nuestro profesional de la vista.
En resumen, el tratamiento de Orto-K tiene 5 ventajas fundamentales:
- Es un sistema recomendado para el control de la miopía.
- Proporciona una visión nítida todo el día sin corrección óptica adicional alguna. Está especialmente indicada para deportistas o pacientes que por su trabajo sea incompatible el uso de otros métodos de corrección optométrica.
- Permite realizar pruebas específicas que requieran una agudeza visual determinada, como ciertas pruebas de oposiciones.
- Es una técnica reversible y no invasiva.
- Es una técnica segura. Tiene los mismos riesgos que una lente de contacto convencional o desechable.